Al hablar
del manejo ambiental de una oficina o administrar una oficina de forma ecológica,
tenemos que considerar los siguientes temas; uso y consumo de agua, ahorro y
eficiencia energética, climatización y confort, compras verdes, comunicación
ambiental y desde luego el manejo de los residuos sólidos, éste úlimo punto
será del que comentaremos brevemente en esta ocasión.
El problema
de los residuos sólidos no radica en su disposición final, por el contrario el gran
problema es su generación, es decir, antes de pensar en: ¿A donde los vamos a
depositar o confinar?, tenemos que averiguar donde se producen y en que cantidad,
de esta forma podríamos reducir su generación y con ello evitar su recolección,
almacenamiento, transporte, tratamiento y disposición final. Suena lógico pensar
que mientras menos residuos se produzcan menos recursos se tendrán que invertir
para todo su manejo dentro de la empresa o industria, en otras palabras el mejor residuo es el que no se produce.
Sin embargo, toda actividad humana requiere de insumos y por lo tanto habrá alguna
producción de residuos o sobrantes, al hablar de residuos nos referimos a todo
aquello que sobra o ya no será requerido para la elaboración de un producto o
servicio, empaques, embalajes, mermas, por mencionar algunos; sin embargo haremos
la diferencia entre residuo y basura, ya que la basura es la mezcla de
diferentes residuos, lo cual imposibilita su uso posterior, por eso es de gran relevancia
no mezclar los residuos a fin de poder garantizar su reuso o reciclaje.
El empaque
o la envoltura de muchos productos, en muchos casos, cuesta más que el propio
artículo, por ejemplo una botella o lata puede representar más del 90% del
precio y convertirse en residuos en cuanto te terminas la bebida. De aquí la importancia
de saber comprar y elegir los productos no únicamente por su precio sino
considerar las cadenas productivas involucradas, por ejemplo, se produce en
mercados locales o extranjeros, qué materiales usa para su empaque, como es su
transportación, la empresa cuenta con prácticas de comercio justo, etc.
La
importancia de la separación y el reciclaje radica en que para fabricar
cualquier producto o servicio se utilizan recursos naturales y energía, de tal
forma que si aprovechamos los residuos evitamos que esos recursos, tanto materiales
como económicos así como la energía que se utilizó para su producción, se
aprovechan nuevamente, y por otro lado evitamos que lleguen a sitios de
disposición final o basureros, donde además de ocupar un volumen considerable,
pueden permanecer por mucho tiempo contaminando el entorno, suelo, aire, agua,
o matando fauna local al ser ingeridos por ésta.
La
producción de residuos sólidos esta directamente relacionada con el modo de
producción y los hábitos de consumo, por lo que tus desiciones concretas
cuentan en gran medida para solucionar este problema, aquí algunas
recomendaciones prácticas para la oficina:
1) Reduce
al máximo o elimina el uso de productos de unicel (vasos, recipientes,
inclusive los pelets que se usan para paquetería). El unicel es muy dañino al
medio ambiente, por lo que es mejor usar vasos y contenedores de cartón, cerámica,
plástico o vidrio, estos pueden reciclarse y/o reusarse.
2) Evita en la medida de lo posible los
desechables y si no te es posible elige aquellos que sean biodegradables o
composteables, en la actualidad hay en el mercado productos desechables de
cartón y bioplásticos, fabricados a partir de polímeros de maíz.
3) Inicia
un programa de separación de residuos en la oficina, es muy sencillo, solo
necesitas recoger todos botes de basura y/o papeleros de todos los escritorios
y colocarlos juntos en una área común, identifica las diferentes fracciones de
residuos a separar, (vidrio, metal, papel y cartón, plástico, orgánicos y varios).
Al eliminar los botes de cada lugar de trabajo se forza un poco a levantarnos de nuestro lugar cada vez que quiera
depositar algo en la basura, y ya que colocamos todos los botes juntos se
facilita el depósito de los residuos favoreciendo la separación.
Es muy
importante que al hacer la disposición
separada de los residuos, éstos se encuentren limpios de agentes
contaminantes, por ejemplo, al terminar una bebida hay que enjuagar rápidamente
la botella o lata antes de depositarla en el sitio correspondiente, así
evitamos malos olores y atraer fauna nociva. Si es imposible limpiar o enjuagar
los materiales deposítalos en el bote marcado con “varios” o “inorgánicos”. También
es importante que reduzcas el volumen del residuo, compactándolo (aplasta) lo
mas posible, de esta forma ocupa menos espacio y evita que el personal de
limpia tenga que estar vaciando constantemente los contenedores.
Si llevas a
la práctica algún programa de separación, es posible vender los residuos limpios y
separados, recuperando así un porcentaje de lo que se ha invertido en su
compra, y además se favorecen las cadenas productivas del reciclaje, disminuyes
la contaminación en basureros o rellenos sanitarios y ahorras recursos y
energía.
Informate
sobre la situación de los residuos en tu empresa o negocio, sensibiliza a tus
compañeros y colaboradores y así todos juntos podremos disminuir el impacto de
nuestra huella ecológica y aportar de forma significativa a mejorar nuestra
calidad de vida y de la de quienes nos rodean.
Ing. Pablo Monterrubio L.
Director General del Centro de Capacitación
Ambiental Proyecto Tierra S.C.
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